Cómo extraer y conservar correctamente la leche materna
Modalidades y tiempos correctos para la extracción de leche
En este artículo
- ¿Cuándo y cada cuánto sacar la leche? Sacar la leche: ¿qué extractor de leche elegir?
- ¿Cómo usar el extractor de leche?
- ¿Cómo conservar la leche materna recién sacada?

Dado que dejar que el bebé succione del pecho es la mejor manera de amamantar, existen algunas situaciones en las que esto no es posible. Extraer y almacenar la leche materna son prácticas esenciales para muchas madres que amamantan, ya que ofrecen flexibilidad y garantizan que el bebé siga recibiendo los beneficios de la leche materna incluso en su ausencia. En este artículo veremos cómo extraerse la leche, cómo almacenarla correctamente y algunos consejos a seguir para que todo salga de la mejor forma tanto para la madre como para el bebé.
¿Cuándo y con qué frecuencia se extrae la leche?
La frecuencia y el momento adecuado para extraerse la leche dependen de las necesidades individuales de su bebé y de su rutina de lactancia. A muchas madres les resulta útil extraerse la leche aproximadamente una hora después de amamantar, cuando los senos se han vuelto a llenar, pero aún no lo están demasiado. Algunas madres tienen una mayor producción de leche por la mañana, por lo que es un momento ideal para la extracción.
Para mantener la producción, es recomendable extraerse la leche cada 2-3 horas, especialmente si estás lejos de tu bebé. Si amamantas regularmente, extraerte la leche 1 o 2 veces al día puede ser suficiente para crear un suministro. Las situaciones más frecuentes en las que puede ser necesario y útil extraer la leche materna son:
- Nacimiento de un bebé prematuro o separado de la madre inmediatamente después del nacimiento para controles y cuidados especiales;
- Alimentar a un bebé que tiene dificultad para coordinar la succión o que tiene dificultad para prenderse;
- Alimentar a un niño con bajo peso o con una enfermedad que le impide amamantar;
- Separación temporal de la madre debido a trabajo, enfermedad o necesidades personales;
- Mantenimiento de la producción de leche cuando la madre y el bebé están separados
- Drenar un pecho demasiado tenso y así ayudar al bebé a prenderse;
- Reducción de la congestión mamaria, obstrucción de un conducto galactóforo o estasis de la leche;
- Pezones doloridos con fisuras, planas o dentadas, como soporte temporal para aliviar el malestar;
- Alimentar a varios bebés en caso de nacimientos múltiples.
Extracción de leche: ¿qué extractor de leche elegir?
Para extraer la leche materna puedes utilizar el método de extracción manual o el sacaleches manual o eléctrico. La elección del modo depende de varios factores, como el período de tiempo durante el cual será necesario el bombeo, cuántas veces durante un solo día se deberá utilizar el bombeo, el entorno en el que se realizará el bombeo y las preferencias de la madre.
La succión manual es el método que nos proporciona la naturaleza ya que no requiere la compra de ningún tipo de ayuda, pero sí la adquisición de una técnica que debe ser explicada y enseñada por personal competente y experto.
Si la extracción se realiza con poca frecuencia, en caso de separación temporal y ocasional de la madre del recién nacido, se puede utilizar un extractor de leche manual, ya que es práctico y no requiere electricidad. Si, por el contrario, el uso es más frecuente a lo largo del día y prolongado en el tiempo, entonces será una buena idea elegir un extractor de leche eléctrico que seguramente sea más cómodo y eficaz. Por último, si el uso va a ser diario y regular - especialmente en el primer periodo la madre podría utilizarlo hasta 7-8 veces al día (es decir, el equivalente a las tomas de un recién nacido durante un período de 24 horas) - entonces el consejo es optar por un extractor de leche eléctrico doble para recoger más leche en menos tiempo y así la madre pueda tener más tiempo para ella o para estar con el bebé.
El entorno en el que se realiza la extracción también puede ser relevante: por ejemplo, si la madre vuelve al trabajo, pero desea seguir amamantando, un extractor de leche portátil, compacto y silencioso puede ser la mejor solución.
También es bueno precisar que los sacaleches no sólo se diferencian por el tipo de alimentación sino también por la copa. De hecho, en los casos en los que existan problemas relacionados con la lactancia materna, como atascos, mala producción de leche, fisuras o dolor en los pezones, puede ser útil elegir un extractor de leche como el Estimulante de Chicco. Su innovadora copa masajeadora y giratoria, además de asegurar una extracción delicada, simula la succión del bebé ya que replica los movimientos de la lengua y las mejillas y es capaz de vaciar mejor todas las partes del pecho.
¿Cómo utilizar el extractor de leche?
Al utilizar el extractor de leche, es necesario extraer leche con un nivel de succión cómodo y similar al del bebé: extracciones cortas y rápidas al principio, seguidas de extracciones más largas y lentas. En el sacaleches manual, este ajuste de intensidad y frecuencia se realiza actuando directamente sobre la palanca; Los sacaleches eléctricos suelen estar equipados con un modo dual, estimulación y expresión.
En el momento de la extracción, puede resultar útil preparar el ambiente: intimidad, luz suave y un sillón cómodo. La cercanía al bebé puede ayudar porque las imágenes, los sonidos y el olor del recién nacido contribuyen al flujo de hormonas. Respirar profundamente, visualizar algo que nos transmita tranquilidad y bienestar, escuchar música relajante son consejos igualmente útiles. Sin embargo, la risa también es extremadamente beneficiosa: ¡la risa estimula la liberación de oxitocina!
A continuación, se ofrecen algunas indicaciones útiles para optimizar mejor la extracción y recogida de leche:
- Masajee sus senos con las manos limpias durante 1 o 2 minutos antes de comenzar.
- Ajuste la velocidad del extractor de leche según su comodidad y coloque la copa de forma adecuada y cómoda. No debería haber dolor.
- Continúe extrayendo hasta que el pecho esté bien drenado, suave o en cualquier caso no más de 15 minutos.
¿Cómo conservar la leche materna recién extraída?
Almacenar correctamente la leche materna recién extraída es fundamental para preservar su calidad y sus beneficios nutricionales. Después de la extracción, la leche materna fresca debe almacenarse:
- a 25°-37°C durante 4 horas
- a 15°-25°C durante 8 horas
- a menos de 15°C durante 24 horas
- no almacenar a temperatura superior a 37°C
La leche extraída también se puede guardar en el frigorífico. La leche refrigerada se puede almacenar a 2°-4°C, hasta por 8 días, en la parte más fría del refrigerador. Dado que muchos refrigeradores no mantienen una temperatura constante, es mejor usar la leche dentro de 3 a 5 días o congelar la que no vaya a usar dentro de 5 días.
La leche materna se puede congelar y almacenar en el congelador según los siguientes métodos y tiempos:
- En el congelador de un frigorífico: 2 semanas;
- En el congelador de un frigorífico congelador: 3 meses;
- En un congelador independiente a baja temperatura: 6 meses;
- Descongelado lentamente en el frigorífico: 24 horas (no volver a congelar)
Cuando esté lista para usarlo, es importante saber cómo descongelar la leche materna correctamente: transfiera el recipiente al refrigerador para descongelarlo lentamente o use un calienta biberones de ciclo lento. Evite usar el microondas o baño maría con agua hirviendo, ya que esto puede destruir nutrientes importantes y crear puntos calientes peligrosos. Antes de ofrecerle leche a su bebé, agite suavemente la leche descongelada para mezclar las capas separadas.
Cualquiera que sea el método de conservación, es aconsejable utilizar recipientes especiales para leche materna, fabricados con material ligero, esterilizable y con cierre hermético, para conservar los principios nutricionales y garantizar la máxima higiene. Además, es importante recordar escribir la fecha de extracción en cada envase y utilizar primero el más antiguo.
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