Posiciones para amamantar
¿Qué posición elegir para garantizar la comodidad de mamá y niño?

La correcta succión del pecho por parte del bebé y el bienestar de la madre son fundamentales para una experiencia de lactancia agradable y beneficiosa para ambos. Especialmente en los primeros días después del parto, es importante poder amamantar en un lugar tranquilo donde madre e hijo puedan disfrutar de todo el tiempo y la tranquilidad necesarios sin distracciones y sin prisa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan amamantar de manera exclusiva hasta los 6 meses de vida del bebé. La correcta posición de la madre y el bebé durante la lactancia es fundamental para garantizar un buen agarre al pecho, de modo que se asegure una lactancia tranquila y se prevengan problemas comunes como irritaciones en los pezones y baja producción de leche. Veamos juntos cuáles son las posiciones más comunes y recomendadas para la lactancia.
¿Existe una mejor posición para amamantar?
Para un buen resultado de la lactancia, la mamá debe adoptar una posición cómoda y confortable: la mamá debe tener la espalda y los hombros relajados y no hacer esfuerzo; el bebé debe estar a la altura correcta respecto al pecho, con el cuerpo bien alineado y orientado hacia la mamá. Hay muchas posiciones de lactancia, desde las tradicionales hasta las menos convencionales. No hay una preferida ya que la mejor posición para amamantar varía según la pareja mamá-bebé; lo importante es que sea cómoda para ambos. Por sí sola, o con la ayuda de un experto, cada mamá encontrará la que mejor se adapte a sus necesidades.
Nurtición biológica, la posición biológica o posición semi reclinada
El enfoque denominado crianza biológica, según el cual la madre debe poder adoptar una posición relajada y semi-reclinada, con el pequeño acostado sobre el cuerpo de la madre. La posición biológica fomenta el contacto piel a piel y aprovecha la gravedad para un agarre natural al pecho. Esta posición es ideal para la liberación espontánea del reflejo de succión del bebé y puede ayudar a reducir el reflujo, siendo particularmente útil en los primeros días después del parto.
La posición semi-reclinada para la lactancia permite a la madre y al recién nacido expresar al máximo sus habilidades instintivas, con la consecuencia de tener menos problemas con el agarre y la toma. Además, demuestra cómo la lactancia materna es una práctica innata y que, por lo tanto, la indicación de las diversas posiciones en la lactancia debe depender de la preferencia de la madre y el niño.

Posición de cuna, para aprender a amamantar
La posición de cuna es la más clásica y la más utilizada para la lactancia porque es especialmente útil para aprender a amamantar. En esta posición, la madre está sentada, con la espalda bien apoyada y los pies apoyados en el suelo o en un reposapiés de modo que las piernas estén relajadas, y tiene al niño en brazos. El recién nacido es sostenido con el brazo y la mano del lado del seno con el que se amamanta; si es necesario, con la otra mano libre colocada en forma de C, se puede sostener el seno del que el bebé está mamando. Es importante tener cuidado de que la cabeza del pequeño no esté en la doblez del codo, sino apoyada en el antebrazo, y que el brazo del bebé que queda abajo esté alrededor de la cadera de la mamá.
La posición de cuna es una posición extremadamente natural, adecuada para tomas largas y relajadas, ideal en el momento en que se ha establecido una buena rutina de lactancia y el recién nacido ya tiene una buena capacidad para engancharse al seno. Es útil ayudarse a sostenerse, es útil ayudarse a sostener al pequeño con un cojín de lactancia específico.

Posición de rugby, ideal para gemelos y en caso de congestión
En la posición de rugby, la madre sostiene al bebé con el brazo correspondiente al seno que ofrece: el bebé está colocado bajo el brazo de la madre, con las piernas dirigidas hacia la espalda, el brazo de la madre sostiene los hombros y el cuello y la mano acerca la cabeza del pequeño al seno. En esta posición, es útil colocar un cojín en el lado de la madre para apoyar el brazo que sostiene al bebé.
La lactancia en posición de rugby es ideal para mamás con senos más grandes o para quienes tienen gemelos, permitiendo amamantar a dos bebés simultáneamente. También es especialmente indicada en caso de parto por cesárea, ya que reduce la presión en el abdomen, y en caso de senos muy llenos de leche, para drenar correctamente todas las zonas y prevenir obstrucciones mamarias.

Posición cruzada, o posición de la Luna
La posición cruzada, o cuna cruzada o posición de la Luna, es similar a la posición cuna, pero con una diferencia clave: la madre sostiene al niño con el brazo opuesto al seno del que está amamantando. Esto permite un mayor control de la cabeza del niño y hace que esta posición sea particularmente adecuada para los recién nacidos que tienen dificultades para prenderse o los recién nacidos prematuros que necesitan ayuda adicional para iniciar la lactancia.

Posición acostada o de lado
La lactancia acostada es una de las posiciones más relajantes: madre e hijo están acostados de lado, mirándose el uno al otro. La posición correcta para amamantar acostada implica que la mamá esté acostada de lado, con la cabeza ligeramente elevada sobre una almohada y con cojines detrás de la espalda para mayor soporte. El bebé está situado enfrente, también de lado, de modo que su boca esté a la altura del pezón.
Esta posición es especialmente útil para las mamás que se están recuperando de un parto difícil, mujeres que han tenido una cesárea o que sufren de congestiones mamarias. Además, es perfecta para las sesiones nocturnas o cuando la madre está particularmente cansada.

Posición del koala, lactancia vertical antireflujo
En esta posición, la madre está sentada con la espalda recta, en una silla con respaldo, un sofá o una cama, y el bebé está sentado a horcajadas, con el cuerpo orientado hacia la madre. Es importante asegurarse de que la espalda del bebé también esté bien apoyada. También en este caso, un cojín para la lactancia puede ser útil para brindar el soporte adecuado.
La posición koala es una opción excelente, especialmente para los bebés con problemas de reflujo porque la lactancia en posición vertical ayuda a reducir el vomito y favorece una digestión más sencilla, con menor acumulación de gases. Por ello, también se considera una posición para lactancia anti cólicos.
¿Ataque correcto al seno: cuáles son las señales para una succión efectiva?
Una vez identificada la posición preferida o mejor para la lactancia, es muy importante entender si el bebé se agarra correctamente al seno. Si el agarre es correcto, la mamá no siente dolor en el seno durante la lactancia. Solo en los primeros días podría sentir un poco de molestia justo después del agarre. Las principales señales de un agarre correcto al seno son las siguientes:
- La boca está bien abierta y llena de areola y pezón
- La barbilla del bebé está en contacto con el seno
- El labio inferior está vuelto hacia afuera
- Se ve más areola superior que inferior.

Visión externa del ataque al seno: a la izquierda, ataque correcto; a la derecha, ataque incorrecto.
Para comprender si el niño está succionando de manera eficaz y la lactancia procede correctamente, es útil prestar atención a estas señales:
- Succión lenta y profunda, a veces con una breve pausa
- Deglución visible y audible, en ausencia de otros ruidos
- Mejillas llenas y redondeadas, no hundidas
- Fin espontáneo de la toma por parte del niño, que deja el seno por sí solo y parece satisfecho.
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