Los sonajeros deben estar fabricados según la norma europea EN 71-1:2011 sobre seguridad de los juguetes. Para garantizar su seguridad, igual que ocurre con los juguetes conviene comprarlos en tiendas que ofrezcan suficientes garantías. No se deben comprar sonajeros, juguetes que se aprietan, mordedores y otros juguetes que terminen en forma de pelota pequeña o con piezas pequeñas que puedan desprenderse. Al elegirlos hay que fijarse que no tengan partes o asas lo suficientemente pequeñas como para caber en la boca del niño y alojarse en la garganta obstruyendo las vías respiratorias. También conviene comprobar que el ruido que emite el sonajero no sea demasiado alto, ya que podría dañar el oído del pequeño. Se debe comprobar regularmente el estado del sonajero (sobre todo hay que vigilar que no se desprendan piezas que el niño pueda tragarse).