Muchos padres se preguntan cuál es el lugar ideal para que duerma el bebé.
Durante los primeros 3-4 meses, es aconsejable dejar que el bebé duerma en su cuna, porque es un lugar acogedor y seguro que hace que el bebé se sienta protegido y seguro, recordándole los sentimientos experimentó incluso antes de que él naciera. Recomendamos mantener la cuna cerca de la cama de los padres porque la cercanía con mamá tiene un efecto positivo para los dos y protege al bebé contra el riesgo de muerte súbita. Por otra parte, no es recomendable llevar al bebé a la cama de los padres, ya que es peligroso para el bebé! Muchos padres utilizan el moisés del cochecito como lugar para dormir porque tiene las dimensiones adecuadas pero, siendo utilizado para sus paseos al aire libre o en el auto, puede estar llen de impurezas y no ser tan saludable.
Cuando, más adelante, el bebé alcanza un cierto grado de libertad de movimiento, es recomendable cambiar a una cama con los lados, en su habitación, que garantice los requisitos de seguridad establecidos por la legislación europea, sobre todo en lo que respecta a la distancia entre las barras (6,5 cm), para evitar que la cabeza se queda atascada.
Cuando el bebé ha crecido lo suficiente para tratar de pasar por encima de los lados, es recomendable bajar ls lados a una altura que es justo lo suficiente para protegerlo mientras duerme pero dejándolo libre para bajar cuando él quiera jugar.
En cuanto a su almohada, tiene que ser muy baja, hecha de espuma de memoria para prevenir cualquier aplanamiento de la cabeza debido a la posición supina. Más tarde una almohada con estructura alveolar anti-ácaros.
Con respecto al colchón, debe tener el mismo tamaño de la cama para evitar espacios peligrosos donde el bebé podría atraparse, además, es mejor que sea anti-ácaros, antialérgico y transpirable.