En los primeros meses, la cuna es el lugar ideal para que duerman los bebés.
Nada más nacen, los bebés pasan mucho tiempo durmiendo. Por este motivo, es crucial elegir el entorno perfecto para dormir, donde tu pequeño pueda sentirse seguro y atendido.
La cuna colecho es el sitio ideal para ello: su pequeño tamaño envuelve al bebé, aportándole una sensación de comodidad y seguridad parecida a cuando estaba en la tripa de la madre.
Al lado de la cama de mamá y papá: practicar el colecho.
Precisamente por su tamaño compacto, la mini cuna puede colocarse junto a la cama de los papás, con lo que no solo calma al bebé, también a la madre, que siente a su pequeño a su lado en todo momento para prodigarle cariños y tranquilidad.
Además, dormir cerca del bebé hace que todo sea más fácil: las tomas nocturnas, los continuos despertares, el confortarle, pero también y sobre todo, las caricias.
Pequeña y fácil de transportar.
Las cunas colecho son además ligeras y fáciles de transportar.
Por eso son perfectas para moverse por casa y para salir de viaje, ya sea de vacaciones o para pasar un día en casa de los abuelos. En la cuna colecho, el bebé puede descansar y relajarse, y su entorno familiar le ayudará a conservar una sensación de calma aunque esté fuera de casa.