Juguetes bilingües: estas son sus ventajas

Cuando tu bebé nace, miles de posibilidades se abren ante tí. Empezas a planear su  primer cumple, sus primeros pasitos, sus primeras comidas, sus primeros berrinches, pero, ¿qué hay de sus primeras palabras? Si vos o tu pareja hablan el idioma inglés, lo más normal es que hagas planes para procurar que tu bebé, al crecer, también reciba una educación bilingüe. 

Quizás tu idea es que comience lo más pronto posible, como en la primaria, o incluso en el jardin. Sin embargo, diversos estudios han comprobado que, en los primeros meses de vida, un bebé es muy capaz de identificar y diferenciar correctamente distintas lenguas, lo cual sirve como un excelente primer paso para aprender otro idioma.

Esta habilidad se va reduciendo con el paso del tiempo (alrededor de los 6 meses) y la única forma de seguirla desarrollando es a través del contacto constante con el idioma. 

El lado divertido de aprender

Si bien, en tu localidad podrás encontrar múltiples institutos especializados en este tipo de enseñanza temprana para tu pequeño, varios expertos favorecen la creación de “entornos bilingües” dentro de tu mismo hogar. Estos entornos incluyen que los mismos padres hablen en los dos idiomas, existan elementos interactivos y educativos para el bebé y otros recursos de refuerzo como canciones sencillas, videos, imágenes, etc.

Aunque ambas modalidades tienen sus pros y sus contras, ¿sabes qué elemento no desaparece en ambas? Los juguetes bilingües. Si ya estás decidida a introducir a tu pequeño al inglés, te invitamos a que conozcas las principales ventajas de este tipo de juguetes:

• Una experiencia totalmente interactiva

Con un diseño llamativo, texturas divertidas, colores brillantes y muchas modalidades de juego, un juguete bilingüe es el perfecto pasatiempo para tu bebé. Lo que es mejor, a diferencia de otros juguetes, tu bebé puede llegar a repetir el ciclo de juego para no aburrirse por horas, como en el caso de Sam the Pop Up Mole de Chicco, un encajable donde tu pequeño aprenderá a asociar colores, formas y los nombres de distintos animales para lograr una divertida sorpresa al final.

• Es más fácil transmitir tu conocimiento a tu pequeño

Cuando tu pequeño está creciendo es muy probable que, de manera espontánea, te tomes el tiempo para ayudarlo a aprender sus primeras palabras, colores, frases y más; especialmente cuando apenas está empezando a hablar (alrededor de los 12 meses de nacido). El tener un juguete con palabras en español e inglés a la mano te permitirá reforzar su desarrollo bilingüe, pues notarás que te ayudará a establecer un mood de aprendizaje y juego. 

Una vez que tu pequeño logre dominar algunas de las palabras que su juguete le enseñe, podrás introducir más palabras de tu propio conocimiento. Incluso, si tu pareja y tú se ponen de acuerdo, cada uno puede intentar hablar con su bebé en un solo idioma, para una estimulación más estructurada.

• ¡Practica con ellos!

A menos que tu trabajo requiera mantener conversaciones en inglés todos los días, es muy probable que tu día a día carezca de un contacto directo con el idioma. Es por esto que, la mayoría de los papás que deciden que sus hijos tengan un aprendizaje bilingüe, pronto se descubren a sí mismos corrigiendo sus propios errores de pronunciación, expandiendo su propio vocabulario o buscando nuevos materiales para sus pequeños, lo cual termina mejorando su propio nivel. ¡Inténtalo! ¡No tendrás mejor motivación!