El juego es una actividad clave que permite que el bebé conozca del mundo y de sí mismo y desarrolle siempre nuevas habilidades.
Jugar no es solo un entretenimiento, es el «trabajo del bebéo», un trabajo agradable y gratificante que lo involucra profundamente, requiere de sus energías y recursos, lo anima a adquirir y fortalecer un montón de nuevas habilidades.
Además, es la primera y principal ocasión para la construcción de su personalidad, explorando su relación consigo mismo, con sus emociones y con el marco social que lo rodea.
Jugar comienza incluso antes del nacimiento, cuando el mundo del bebé se centra en la exploración de su propio cuerpo y en el descubrimiento de sí mismo y de los demás; gradualmente se amplía gracias a la interacción con el mundo exterior y la presencia los objetos que se analizan y se manejan por el bebé que aprende entonces cómo jugar.
Es por eso que los juguetes tienen un rol importante y son una herramienta cada vez más esencial. Deben ser entonces elegidos cuidadosamente y ser siempre los correctos para las etapas en el desarrollo físico, cognitivo y motor del bebé.