Pies hinchados durante el embarazo

Causas y remedios para los tobillos y pies hinchados durante el embarazo.

pies hinchados durante el embarazo

El edema de miembros inferiores durante el embarazo es un problema bastante frecuente, especialmente en el último trimestre. Es fácil de notar: la piel luce brillante, hinchada y estirada. 

Tener pies y tobillos hinchados durante el embarazo es completamente normal y no debe ser motivo de preocupación para la salud de la madre la mayor parte del tiempo, ya que está relacionado con los cambios mecánicos y bioquímicos del embarazo.

Pies y tobillos hinchados: causas

Al igual que el clásico dolor de espalda gestacional debido al dolor de los músculos a lo largo de la columna, los pies hinchados también son causados ​​por una alteración física y postural. 

La mayoría de las veces es un fenómeno fisiológico, causado por la retención de agua típica del cuerpo mientras se prepara para el parto. El útero agrandado comprime los vasos venosos y ralentiza el flujo sanguíneo de las extremidades inferiores hacia el corazón, favoreciendo el estancamiento de los líquidos. 

A esto se suman los cambios hormonales característicos de la gestación, como el aumento de progesterona, que participa en la congestión venosa. Los trastornos circulatorios en la base del estancamiento venoso también se ven afectados por algunas condiciones ambientales desfavorables, como el clima excesivamente cálido y húmedo de la temporada de verano. La falta de movimiento es otra causa de pies hinchados durante el embarazo.

¿Cómo aliviar pies y tobillos hinchados durante el embarazo?

El estancamiento de líquidos es un fenómeno fisiológico que se da principalmente en el último trimestre. 

¿Cómo remediarlo? Aquí hay algunos consejos y remedios para aliviar la hinchazón de los pies durante el embarazo:

  • Mantén tu peso bajo control y evita los alimentos demasiado salados.

  • Intenta no quedarte quieta por mucho tiempo, sentándote ocasionalmente o incluso acostada con las piernas levantadas por encima de las caderas. 

  • Dormir con una almohada que los mantenga ligeramente levantados puede ser de gran ayuda.

  • Es útil llevar calzado cómodo y medias de compresión elásticas que favorezcan el retorno venoso y linfático.

  • Incrementar el consumo de alimentos que ayuden a mejorar la circulación sanguínea como las bayas pero también el ajo y la cebolla.

  • El ginecólogo te asesorará sobre el entorno adecuado y la actividad física adecuada para estimular el bombeo cardíaco, incluyendo paseos frecuentes en lugares frescos y relajantes.

  • Asegúrate de que tus intestinos funcionen con regularidad adoptando una dieta saludable baja en azúcar y grasa y rica en cereales integrales, frutas y verduras.

  • ¡Bebe mucha agua!

Posibles complicaciones

En ocasiones, la hinchazón excesiva es síntoma de un problema más complejo conocido como gestosis o preeclampsia que se caracteriza no solo por la retención de agua, sino también por un aumento de la presión arterial y la presencia de proteínas en la orina. 

Los síntomas fácilmente reconocibles de la gestosis son, además de hinchazón excesiva, vómitos, dolor de cabeza, dolor abdominal, problemas de visión: en estos casos es mejor consultar a un médico de inmediato para evitar complicaciones que puedan poner en grave peligro la vida de la madre.

El edema de miembros inferiores durante el embarazo es un problema bastante frecuente, especialmente en el último trimestre. Es fácil de notar: la piel luce brillante, hinchada y estirada. 

Tener pies y tobillos hinchados durante el embarazo es completamente normal y no debe ser motivo de preocupación para la salud de la madre la mayor parte del tiempo, ya que está relacionado con los cambios mecánicos y bioquímicos del embarazo.

Pies y tobillos hinchados: causas

Al igual que el clásico dolor de espalda gestacional debido al dolor de los músculos a lo largo de la columna, los pies hinchados también son causados ​​por una alteración física y postural. 

La mayoría de las veces es un fenómeno fisiológico, causado por la retención de agua típica del cuerpo mientras se prepara para el parto. El útero agrandado comprime los vasos venosos y ralentiza el flujo sanguíneo de las extremidades inferiores hacia el corazón, favoreciendo el estancamiento de los líquidos. 

A esto se suman los cambios hormonales característicos de la gestación, como el aumento de progesterona, que participa en la congestión venosa. Los trastornos circulatorios en la base del estancamiento venoso también se ven afectados por algunas condiciones ambientales desfavorables, como el clima excesivamente cálido y húmedo de la temporada de verano. La falta de movimiento es otra causa de pies hinchados durante el embarazo.

¿Cómo aliviar pies y tobillos hinchados durante el embarazo?

El estancamiento de líquidos es un fenómeno fisiológico que se da principalmente en el último trimestre. 

¿Cómo remediarlo? Aquí hay algunos consejos y remedios para aliviar la hinchazón de los pies durante el embarazo:

  • Mantén tu peso bajo control y evita los alimentos demasiado salados.

  • Intenta no quedarte quieta por mucho tiempo, sentándote ocasionalmente o incluso acostada con las piernas levantadas por encima de las caderas. 

  • Dormir con una almohada que los mantenga ligeramente levantados puede ser de gran ayuda.

  • Es útil llevar calzado cómodo y medias de compresión elásticas que favorezcan el retorno venoso y linfático.

  • Incrementar el consumo de alimentos que ayuden a mejorar la circulación sanguínea como las bayas pero también el ajo y la cebolla.

  • El ginecólogo te asesorará sobre el entorno adecuado y la actividad física adecuada para estimular el bombeo cardíaco, incluyendo paseos frecuentes en lugares frescos y relajantes.

  • Asegúrate de que tus intestinos funcionen con regularidad adoptando una dieta saludable baja en azúcar y grasa y rica en cereales integrales, frutas y verduras.

  • ¡Bebe mucha agua!

Posibles complicaciones

En ocasiones, la hinchazón excesiva es síntoma de un problema más complejo conocido como gestosis o preeclampsia que se caracteriza no solo por la retención de agua, sino también por un aumento de la presión arterial y la presencia de proteínas en la orina. 

Los síntomas fácilmente reconocibles de la gestosis son, además de hinchazón excesiva, vómitos, dolor de cabeza, dolor abdominal, problemas de visión: en estos casos es mejor consultar a un médico de inmediato para evitar complicaciones que puedan poner en grave peligro la vida de la madre.

 

Temas relacionados

artículo

artículo

artículo